En medio de una marcha desde el local del SUTEP en el Parque Obrero de Chiclayo hacia la Gerencia Regional de Educación, maestros adscritos a este gremio protestaron desangrándose en demanda de mejoras salariales y laborales.
Los docentes lanzaron arengas en contra del proyecto de Ley de Reforma Magisterial que, según dijeron, los margina del aumento que reclaman. Héctor Rivadeneyra, profesor que echó su sangre sobre un cartel con consignas sindicalistas indicó que “el Gobierno es insensible ante sus exigencias”.
El grupo de maestros llegó hasta la oficina magisterial, donde algunos de estos lograron irrumpir. Ello provocó la rápida acción de la Policía para desalojarlos. Canal N informó que los docentes que quedaron afuera intentaron defender a sus compañeros y fue así que intervino la Policía Montada, desatándose en un enfrentamiento.
Para disuadir la manifestación, los agentes utilizaron bombas lacrimógenas. Sin embargo, los gases afectaron a escolares del colegio San José así como a padres de familia.
La marcha se dirigió después a la Fiscalía de Chiclayo donde los educadores denunciaron agresiones en su contra por parte de los efectivos policiales. Adelantaron que para los próximos días han programado seguir con sus protestas realizando una huelgas de hambre y nuevas movilizaciones.
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